27 agosto 2015

Un paseo por las nubes




Entre tantos lugares, de una lista infinita, pendientes de descubrir estaba el puerto de La Cubilla, límite con León y hermano pobre del puerto Pajares. 28 kilómetros de serpenteante carretera que asciende dejando atrás un hermoso paisaje y que por delante, curva tras curva, nos lleva a alcanzar por un momento las nubes. Un placer para los sentidos y un paraíso ciclista para aquellos locos que se atreven a trepar a golpe de pedal.

28 mayo 2015

Belgium & Bikes














Podía haber sacado fotos de las zonas más turísticas de Bélgica, pero mi cámara volvió llena de fotos de anónimos rincones. Fachadas mágicas y llenas de texturas, con gatos cotillas y bicicletas dormidas a la puerta llamaron mi atención… por un segundo me paro a imaginar cómo es la persona que la pedalea esa bici, que acaricia ese gato, que vive en esos edificios llenos de historia.

16 abril 2015

La mamá de Martín





Irene irradia felicidad y amor, te quiere y no te juzga; siempre está ahí, para dar un paseo o tomar un café y apoya todos tus proyectos, hasta los más locos. Tal vez las dos llegamos a Gijón porque teníamos que conocernos. Ahora me ha hecho un gran regalo: Martín, una personita más con quien seguir caminando. Se merecían un recuerdo especial. Gracias a María Cear por las fotos, naturales, improvisadas, perfectas.

© Fotos María Cear.

10 marzo 2015

Los colores de La Coruña







Hace unos días, por una de esas casualidades que te brinda la vida, tuve la oportunidad de visitar y ver tornear a Verónica Moar en su pequeño taller de La Coruña. Cuando caminas por su ciudad, cuando observas los rincones de su taller, cuando ves de cerca nacer una de sus piezas aún aprecias y entiendes más su trabajo… su cerámica transmite lo que es, lo que siente, lo que ama.

19 febrero 2015

Febrero







Recuerda mi madre que aquel 18 de febrero había estado nevando todo el día y que ella, con su barriga de nueve meses, fue caminando por la nieve para llevar a mi padre la comida, desde la casa en que vivían hasta la casa que él estaba arreglando y que nos recibiría días después. Tal vez por eso siento especial felicidad cada vez que nieva. Para mí febrero es el mes de la nieve, de las mimosas y del cambio de año. Digo adiós al treinta y uno; un año de cambios, de aprender cosas nuevas, de decir adiós a lo malo y buscar lo bueno, de trabajar y luchar por los sueños; y digo hola al treinta y dos, con la sensación interior de haber cambiado... como la nieve cambia el paisaje.

20 enero 2015

Niebla






¡Extraño vagar entre la niebla!
Solitario está cada arbusto y piedra,
ningún árbol mira al otro,
cada uno está solo.
[...]

Hermann Hesse