19 febrero 2015

Febrero







Recuerda mi madre que aquel 18 de febrero había estado nevando todo el día y que ella, con su barriga de nueve meses, fue caminando por la nieve para llevar a mi padre la comida, desde la casa en que vivían hasta la casa que él estaba arreglando y que nos recibiría días después. Tal vez por eso siento especial felicidad cada vez que nieva. Para mí febrero es el mes de la nieve, de las mimosas y del cambio de año. Digo adiós al treinta y uno; un año de cambios, de aprender cosas nuevas, de decir adiós a lo malo y buscar lo bueno, de trabajar y luchar por los sueños; y digo hola al treinta y dos, con la sensación interior de haber cambiado... como la nieve cambia el paisaje.

2 comentarios: